Basta solo con un solo ojo para observar lo que realmente es importante.

Basta solo con un solo ojo para observar lo que realmente es importante.

viernes, 2 de diciembre de 2022

Soy

Perdón, soy esto
Le dije al sol, mientras contemplaba su despertar naranja intenso sobre el mar. 
Perdón, soy esto 
Le dije a la Luna, mientras me dormía con su luz blanca intensa.
No sólo cargo una mochila con ropa, zapatos y accesorios, también tengo una mochila llena de sueños, viajes e incertidumbres por descubrir. 
¿Lo ves? 
Ese brillo en mi ojos es la emoción por intentar, reahacer y hacer una y otra vez.
¿Lo ves? 
Esa lágrima que cae es la causa por intentar atraer las cosas buenas que están por venir.
Sí, así como una ensalada, soy esto.
Hay días que me destruyo, hay días que me reconstruyo.
Hoy días que me voy, hay días que no quiero ni siquiera salir.
Cargo con la adrenalina latente de caminar montañas, nadar en mares y descubrir nuevos cielos.
Cargo con la innata visión de sentir lo que me pasa a flor de piel, cargo con la convicción de palpar lo que mis manos quieren decir. 
Agradezco que en un mundo de casitas rotas, exista un mundo donde pueda dar amor y recibir el doble.
Agradezco que una sonrisa en el momento justo sea un viaje de ida sin pagar boleto. 
La vida es eso, momentos, situaciones, incertidumbres, encontronazos, movimientos.
Alguien me habló de eso, del movimiento, de la importancia que tiene para uno, de la necesidad de cambios que genera y de la alegría que en uno produce. 
Hoy me agradezco, hoy me muevo, hoy empiezo a conocer un mundo nuevo, hoy quiero y puedo, hoy voy y debo, hoy sueño y acepto. 

martes, 18 de octubre de 2022

2

A veces quisiera irme a dormir viendo atardeceres y despertar bajo la manta rojiza de los amaneceres. Tener esa sensación de no saber dónde estoy, pero con la seguridad de entender que ahí debo estar. Sentir que no soy parte de nada y a la vez entender que todos somos parte de algo. Caminar por lugares diferentes mientras el viento choca con mi pelo y la experiencia de conocer se hace importante, agradecer que los estantes hoy están un poco más ordenados, agradecer que puedo cerrar la puerta de casa sin pasar llaves. Aflojar sobre lo absoluto y permitirme aceptar que la paz entró por mi casa, porque la puerta estaba sin llaves. 
Permitir qué las plantas me vean crecer como cual semilla que un día fuí, sonreír por los logros que en la maceta se fueron agrandando y llorar de felicidad por los desafíos que están floreciendo. 
Y si es necesario regarme el pecho de amor, y si exploto? No me importa, dicen que el estallido de una estrella permite el renacer de cien o mil, o cien mal más, de verdad es que no estoy seguro de ese dato, pero tampoco quiero negarlo. Mucho tiempo tuve miedo de sentir hasta explotar, después entendí que era una condición humana con un patrón en particular, el amor. 
También entendí que somos tan similares como una estrella, ese proceso de iluminar espacios y sentir que somos únicos. Esa particularidad de ver que somos un montón pero con una intensidad distinta, con una carga de energía que a cada uno de nosotros nos hace sentir especial o espacial en algunos casos. Vamos quemando etapas y en el medio vemos pasar circunstancias que nos acomplejan y nos limitan a radiar nuestra luz, a veces esa luz se vé interferida por una lluvia de meteoritos que cuando llega, se hace notar. Y ahí vamos, intentando sobrellevar una carga de luz propia, intentando aceptar que todos somos parte de algo pero a la vez cada uno es dueño de los callejones que quiere iluminar. 
Existe una etapa que nuestra energía se puede incrementar, esto ocurre cuando somos parte del proceso de conocer a otra estrella, otra estrella que nos ilumina tanto que nos hace formular instantáneamente esa pregunta de, donde estabas?. Ya no querés brillar solo, ya no querés ser único en un espacio, ya no querés dar luz por nada. Aprendes a compartir y entender que dos estrellas iluminan más que una, y que la energía compartida es parte del universo más lindo. Entendés qué ya no sos una semilla, entendés qué creciste, no sólo como estrella sino como parte de un todo y eso cobra sentido. Y los sentidos se ven reflejados en esa otra estrella, ya no se apagarán, brillarán juntas, irán a la par, apareciendo cuando los atardeceres se apaguen y yéndose cuando los amaneceres despierten. 

lunes, 27 de junio de 2022

Parece broma, pero no

Esta mañana le até
un barrilete al corazón.
La mañana fue clara, limpia y sin viento.

Impulso revolucionario

Si llegamos a las puertas del paraíso, 
hay que grafitearlas,

              vandalizarlas, 

              cascotearlas,
 
               incendiarlas,

porque si tiene puertas
es para que alguien 
no entre 
o salga.

Bajó el telón

En la oscuridad de la ruta 
a ciento de kilómetros por hora,
la luciérnaga se estrelló 
contra el parabrisas. 

Su luz se apagó mansamente
ante mis ojos.

Adherida al parabrisas,
me dió la sensación que ya estaba muerta
cuando su brillo continuó apagándose.

Contra el vidrio y por el resto del viaje,
me quedó la falsa ilusión que 
una luz queda encendida
cuando nos vamos.