Llegue a tener el mundo en mis pies, todos me idolatraban, todos. Era un ser superior a cualquier otro, mi magnifico poder de sabiduría no se comparaba con el de nadie. El mundo giraba entorno a mi, el mundo hacía lo que yo creía que era lo correcto y nadie discrepaba al respecto. Era tierra y cielo, agua y fuego. Torturaba, mataba y hacía lo que se me plasca en esta tierra hipócrita de gente tan inservible, eran mis esclavos.
Los mate a todos, solo yo vivía, ya nada me importaba. Fue así que decidí apagar el vídeo juego y seguir estudiando.
Los mate a todos, solo yo vivía, ya nada me importaba. Fue así que decidí apagar el vídeo juego y seguir estudiando.
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