Bombas pequeñitas

¿Somo luces sabían?, somos luces que nacen con un brillo intenso capaz de vencer cualquier luz tenue y débil. Con el tiempo nos adaptamos al sistema de ser simples luces prendiéndose cuando el Dios Luz manda, hacemos y orbitamos en la sociedad estúpida que te inculca ser feliz y alcanzar esos sueños estúpidos que una luz puede lograr. Pero no es así, somos simples luces, con una simple vida, sin ningún derecho ni propósito de hacer nada. También pude llegar a entender y comprobar que cuando dos luces simples, se juntan, unen y comparten energía pueden llegar a ser un Dios Luz. Pero para que eso suceda éstas tienen que interactuar, relacionarse, combinarse entre si. Solo muy pocas, de hecho solo algunas, logran este sorprendente acto. Cuando esto sucede, no solo logramos ser Dioses Luces, sino que también podemos dominar y controlar nuestros sentimientos, actitudes, comportamientos todo lo que imaginamos que sea posible. Luces, luces y mas luces son lo que somos. Brillantes o tenues, fuertes o débiles, soñadores o inútiles. Eso depende de cada luz.