Basta solo con un solo ojo para observar lo que realmente es importante.

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domingo, 28 de febrero de 2021

La cueva

                             ¿Dónde estás?

Se me hace que te fuiste o volviste a donde pensaste nunca regresar. 
Y si hoy ya no te creo,
es porque creo que las veces que creí hacerlo, 
creaste la máscara para ocultar los lugares qué habitabas.
Es errante, es un poco difícil soltar y no ver de donde agarrar, 
pero como todo,
todo va y viene. 
Así como el pedalear y que la cadena se tranque 
y el eslabón confiable salga disparatado
y en el piso queden mirando el cielo las melodías donde jugaste a ser canción 
y solo escuché el final de una estrofa de un álbum bodrio,
de alguna banda indie de finales de los noventas. 
Tan deprimente como la cueva en donde hoy me siento a escribirte esto, 
qué probablemente lo leas y una risa confusa salga de tu rostro 
y la poca importancia tomé el ego de la ausencia que pudieron tener tus manos, 
ayer y quizá mañana también.
El café es la frazada que me cubre
y el humo que veo es la sensación de permanecer acá 
y no allá,
así como la luz que está arriba y abajo a la vez. 


lunes, 8 de febrero de 2021

Reset

Un día busque en el cajón de mi mesa de luz la nota que me habías regalado, 
y no la encontré.
Más tarde me quise mirar en el espejo, 
y no me ví. 
Un poco después que la tarde se hizo confusa y el decir se transformó en un adiós, 
ya no te ví más.
Cuando quise golpear tu puerta,
te habías mudado. 
No de tu casa, 
sino de mí.
Me dolió tanto que me descuidé, 
por cuidarte a vos.
Y vos qué descuidaste lo que te daba
te ibas y volvías 
y yo sin darme cuenta 
me fui yendo, 
pero de mí. 

Hoy trato de mirarme sin taparme, trato de quererme sin la restricción de ser algo que no quiero, trato de tratarme de la manera más amena conmigo, para mí y decir que me voy
para ya no volver.