Y te ví
Y mis ojos titubeantes no prestaron atención
Y eras indiferente
Y eras un cuerpo más
Y mi cuerpo sentía rechazo al sentir tu aroma
Y mi corazón se encrespaba al sentir tu voz
Y mis sesos se retorcían al pensarte
Y la contradicción de mi alma se hacía fuerte ante tu escudo imaginario
Y mis labios querían expresar lo que mi voz callaba
Y con el tiempo no fuiste indiferente, eras diferente
Y eras vos
Y quería conocerte
Y quería saber de vos
Y quería romper ese escudo
Y quería mirarte, ahora
Y quería hablarte, siempre
Y quería tocarte, sentirte
Y me conecté con vos
Y mi alma sintió paz
Y mi cabeza se despegó de lo normal
Y ya no tenía un hueco vacío en el lado izquierdo de mi pecho
Y mis ojos ya no titubearon al verte
Y mis manos calientes te tocaron para alejarte de todo lo que te atormentaba
Y no éramos dos, solo un ser
Y te entregué lo que mis entrañas desesperadas querían trasmitir
Y te abracé tan fuerte como si cada encuentro fuera una despedida
Y te besé
Y me prometí qué mis labios ya no se callarían
Y me sentí viviendo en otro plano
Y me fascinó la manera de sostenernos y viajar juntos
Y ya no quería más nada
Y tu sonrisa y tus ojos que brillaban, me hacían acordar a las noches que temblamos de placer
Y cuando pudimos comernos el mundo, el mundo nos comió a nosotros
Y me quedo con la intensidad de querer y no poder tenerte
Y me quedo con el cuerpo surtido de los momentos más brillantes y sinceros
Y me quedo con vos, en mí
Y me quedo con las ganas de arriesgarnos
Y me quedo tumbado pero intrigante
Y ahora quizás seas un bicho de luz, que busca oscuridad para brillar contra la espesa noche
O el agua, buscando fluir entre tanta tempestad
O vos, sólo vos
Y
Te
Quiero.
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