Tengo
este latido
que se me escurre.
Hay gotitas en el suelo
y en el suelo también huellas.
El camino
tras
mis pies.
Estoy
con el corazón en mis manos
pero no se lo pienso mostrar
a nadie.
Sé
que este poema
no es la excepción.
No llega,
no llega a verlo.
Pero
te dejo
un sendero
de gotitas
en el suelo.
Si aún andas con ganas,
tengo cervezas y gomitas.
Aclaración errática: también se lee de abajo para arriba.
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