Basta solo con un solo ojo para observar lo que realmente es importante.
martes, 29 de diciembre de 2020
¿?
martes, 22 de diciembre de 2020
Retinas 3
Retinas 2
Retinas
Ojalá las fotos despierten los recuerdos
Y en la madriguera nuestro abrazo eterno
Y en la soledad la necesidad de hacerlo
Bajo los paisajes que supimos tener.
jueves, 17 de diciembre de 2020
Recuerda
domingo, 29 de noviembre de 2020
Block de notas
domingo, 22 de noviembre de 2020
Unidad
martes, 17 de noviembre de 2020
Al revés, también es
lunes, 16 de noviembre de 2020
Delirios
¿Qué pasa si deliramos un poco?
sábado, 14 de noviembre de 2020
Retrato
Seamos jodidamente infinitos
martes, 10 de noviembre de 2020
Matices
miércoles, 28 de octubre de 2020
R
Reaccionar
Reparar
Rabiar
Rabiar
Rabiar
Reaccionar
Revertir
...
Quiero escribir sobre vos en un trozo de papel
pero ya escribí sobre nosotros en un libro.
Tengo un lápiz de punta mocha
me tiemblan las manos
demasiados miedos
y la inobjetable certeza que me voy a perder
si no te escribo.
martes, 27 de octubre de 2020
hola
miércoles, 21 de octubre de 2020
Laberinto
Otra vez, sentado y adormecido en el sillón bajo la noche espesa y fría de un día cualquiera, estoy. No quiero y no puedo dormir, otra vez mis ojos salubres y vidriosos se hacen notar, no debo y no quiero sentir pena por mí, pero es lo que invade cada espacio que se ilumina por la pequeña rendija que entra por la ventana. Me quiero arrancar las uñas y masticarlas con tanta fuerza como si fuese la costumbre diaria que debo pasar por no entender que la rabia no se hace visible, si la pena no se hace notar. Quisiera tragar un vaso con algún tipo de líquido arenoso y presenciar como mi garganta es lastimada lentamente, solo así me daría cuenta de que las palabras que salen a veces no tendrían que ser evacuadas y que el dolor es el silencio más desafiante que puedo tener. Me siento y siento como mis huesos se intentan retorcer, como si también fueran testigo de la ignorancia que mi cuerpo recibe. Ignorancia de las propagaciones simultáneas de partículas determinantes que se clavan en mi piel y rajan la carne como si fuese papel. Envuelto en los tumultos sanguíneos que en mi cabeza nacen, yacen los tejidos perpetuos de pasados secantes.
Será ahora o después,
Verás qué ahora es después
Sabrás que lo dije ahora y también después.
jueves, 3 de septiembre de 2020
Ella y el pibe que caminaba a su lado
Ella mirando el cielo y él esperando, ella distraída por los autos en movimiento y él esperando, ella tarareando alguna canción que a su cabeza vino y él tranquilo, la espera y la observa con sus manos en los bolsillos.
martes, 25 de agosto de 2020
Mixtura
El domingo quise llorar y no pude.
Ayer quise llorar y tampoco pude.
Hoy quise sonreír, pero no lo logré.
Entonces me entristecí y lloré.
Mañana es miércoles y deseo llorar
y espero no tener qué reír.
lunes, 17 de agosto de 2020
Limbo
lunes, 3 de agosto de 2020
Lo real
lunes, 27 de julio de 2020
Dos caras
miércoles, 22 de julio de 2020
Bordeando visiones
viernes, 17 de julio de 2020
A la vuelta, nos vemos
domingo, 28 de junio de 2020
T
domingo, 7 de junio de 2020
Cerrojo
sábado, 23 de mayo de 2020
Pronombres 2
miércoles, 13 de mayo de 2020
Portrait interno
soy el naranja cielo que enciende a las seis de la tarde
lunes, 27 de abril de 2020
Sucesos
viernes, 24 de abril de 2020
Coronas
Maria entendió que hay coronas que nacen para cambiar el mundo y se van por accidente dejando su permanencia intacta y hay otras que son creadas con el fin de quedarse para siempre sin irse a otra parte hasta no acabar con la permanecía de los demás.
Gatos
sin saber el rumbo ni destino
de nuestras andanzas.
Sin saber en que recovecos
nuestras manos iban a estar.
Es qué así como el tiempo pasa,
el camino también
y pasa que el camino
nos tenía en el tiempo de encontrarnos.
Así de austeros fuimos
sin saber con que cobija nos íbamos a cubrir.
Sin saber la altura de donde íbamos a caer
sin mirar, solo saltamos.
Es que así como la altura no se veía
las nubes tampoco
y pasa que en el cielo todo es posible
si somos los dueños de nuestros brincos.
Así de cómplices fuimos
sin saber que la complicidad era para siempre.
Sin saber que cada caricia iba con un poco de rabia,
rabia acumulada de nuestras anteriores 6 vidas.
Es que así como las oportunidades surgían
también sabíamos que estábamos en la ultima,
la séptima vida.
jueves, 23 de abril de 2020
Viejos amigos
sábado, 4 de abril de 2020
Dormí, soñé y desperté (creo)
sobre todo cerrar la puerta y así mismo meter en un sobre
las cosas que decimos para que no se contagien de finesas
y coronas infectadas de cosas negativas.
Ahora que los pasos son contados
y los caminos se hacen cortos
y ya las nubes no puedo ver.
Creo que extraño ensuciarme y estar afuera
y ver desde afuera que se siente el estar adentro,
adentro digo porque hay días que yo estoy afuera.
Y no me siento mal ni nada de eso,
solo me sientan mal las cosas que por dentro están
y hablo de mí, de mi casa.
Digo casa y repito una vez más que hablo de mí.
Aprendí que mi propio hogar soy yo
y que si no lo barro, se ensucia
y si en los platos se dejan sobras
se acumulan restos,
restos que cuando los veo solo restan
en futuros platos limpios.
También me di cuenta qué
dejar las luces prendidas afecta el observar
y la visualización del caos,
es decir, dormirse bajo la oscuridad
también es el despertar de la limpieza del paisaje negro.
lunes, 30 de marzo de 2020
Del sombrero saqué
me apego a ella como quien se agarra del suelo para no despegar.
Soñamos y añoramos volar, no obstante, nos aferramos al piso.
Nos inunda el miedo, la curiosidad es más pero nos aferramos
a lo que nos hará volar para no volarnos.
Éste relato puede ser una ilusión de que te encuentres en él,
me lo digas y entonces te encuentre yo en otro relato
que pueda ser una ilusión.
Ese relato puede ser una ilusión para mí,
para mí quizás, muy locamente,
para mí.
Éste relato puede ser una ilusión,
puede ser. Fijándome que vos, ella o él
al finalizar cada uno de estos renglones recuerde
una Luna con sombrero rosa.
!Wuff!. Hice aparece un murciélago. ¡Wuff!.
Hice que sintieran que nada de lo leído tenga coherencia.
¿Hice aparecer una Luna de sombrero rosa o hice aparecer
un murciélago o hice aparecer una cierta inquietud?.
Me sabrán disculpar, señoras y señores tétricos, rigurosos y teóricos
de la literatura, me sabrán disculpar, público ambicioso que sabe de
literatura por haber leído quizás el mas burdo libro para hacerse creer
a quien lee que puede crear ilusiones.
Me disculpo no porque tenga la necesidad o deba hacerlo, sino
porque me gustaría que abandonen sus hábitos y me acompañen
a la ilusión que nos estamos aferrando, como
el señor que mira y se aferra a la ventana
y observa cómo nuevo y ajeno algo que antes era común en él.
Tengan miedo, cierren los ojos. Necesitan cegarse
domingo, 15 de marzo de 2020
Náufrago
el día qué me dejaste de mirar
domingo, 8 de marzo de 2020
Detenimiento
Siento, percibo y estoy seguro que cuando miro, siento, percibo y estoy seguro qué cada estrella tiene una vida tan explosiva como la mía, por momentos delirante, por otros ausente de quién no la mira, ausente de miradas qué pueden atraer tan linda energía qué tienen la capacidad de dejarla brillar para siempre, como mi vida, como la tuya, como la de aquél o como la de aquella. A veces nos ponemos un meteorito intacto sin movimientos, qué deja a nuestra sombra tan poco visible qué nuestro cuerpo se hace el mas efímero susurro de una galaxia tan grande como las ganas de quien te observa, por momentos. Por momentos digo, claro, porque cuando ésto no ocurre suele pasar qué quién te mira es tan estrella como vos o como yo, pero fugáz. Porque también hay de esas, de esas estrellas qué se toman el atrevimiento de pasar por segundos y quemar en segundos la capacidad del habla.
Paralizar nuestros parpados y hacer que toda atención sea dirigida a ellas, queman tanto que el recuerdo de unos segundos se vuelve momentos de muchas horas
y luego esas horas se transforman en recuerdos de años
qué con el tiempo serán imborrables para qué a cada segundo, mientras pasan las horas, permanezcan en las ventanas de nuestras retinas durante un tiempo largo.
sábado, 29 de febrero de 2020
La semilla creció
Quiero pensar que soy aquél niño que soñaba de chico con ser un astronauta y se fascinaba con los documentales de Carl Sagan y creía qué esa nave imaginaria lo iba a venir a buscar para dar un paseo por Júpiter, Saturno o quizás Plutón a pesar de qué ya no perteneciera a nuestro sistema solar, quiero pensar eso y no pensar que ahora me siento frustrado por no lograr abordar esa nave con estos 20 y tantos años que hoy me pesan. También por momentos me gustaría volver a la primavera del 2004 donde el calor no era tan abrumador, donde la calle se llenaba de bicicletas en total libertad esquivando los pozos que funcionaban como trabas inocentes bajo risas inquietantes de complicidad. Qué lindo era caerse en la tierra seca mientras jugaba al fútbol, que lindo ver esa primer lastimadura en las rodillas que te hacía sentir un fuerte guerrero romano, que lindo ver eso, apretar los dientes y limpiar el sudor de la frente para seguir dando batalla. Seguir dando batalla, quisiera qué esa frase hoy la sintiera tan propia como para enfrentar lo que sea, quisiera que hoy las lastimaduras que siento fueran un simple raspón o un insulso tropezón.
También me gustaría volver a las lluvias de verano bajo los árboles del monte, sentir el olor a menta y embarrarme hasta los codos. Pero carajo, ya no llueve hoy, ya no llueve y también soy yo el que la embarra sin necesidad de ensuciarme, yendo tras el refugio de los árboles.
Qué loco que la infancia no te la cuentan, qué loco que no te la adviertan.
El amor que sentía por los dibujos animados, y hoy te dibujo a vos bajo hojas arrugadas para sentirme animado de que aún estás ahí, en un trazo o en un trozo. Qué lindo y puro era correr en plena incertidumbre sin saber qué pasaría y hoy caminar asustado y tambaleando por querer escapar de lo inesperado por sentir la convicción de que al final hay noche con sabor a amargura. Y no me puedo olvidar de la serenidad de mi cuarto y mis ojos queriendo ver las pequeñas luces que se prendían y apagaban, de las luciérnagas inquietas y enloquecidas bajo estrellas que me hacían confundir al punto de querer tocarlas, y hoy, hoy espero la luz de mi celular que se prenda para ver si recibo señales tuyas.
Qué loco que el crecer no te lo cuentan, qué loco que no te lo adviertan.
lunes, 24 de febrero de 2020
Locura, ¿estás?
qué mojadas están bajo el rocío y
penumbras de la maleza fértil, donde los largos
caminos sin final visibles se hacen fuertes,
donde tu voz y el poder de acciones es protagonista,
estás.
Estás formando la silueta de tu sombra
qué nunca pudiste controlar
y estás.
Estás dejándote llevar por las inquietudes
qué bailan en tu cabeza y atormentan la innecesaria
comesura de tus ojos
y estás.
Estás suspirando y apretando los dolores de rabia
para no escupirme en la cara que estás, estás
y ya no podes más.
Estás dispuesta a sujetar la locura que no da rienda
en tus manos y aunque tallos de rosas puedas agarrar,
es preferible sangrar por lo que ya se hizo,
qué seguir sujetando donde las espinas
llegan al corazón.
El nicho
me dijiste
y no lo olvido más
abriste la puerta y yo todo loco y desesperado
por querer entrar ya, rompí la ventana
y no aguanté las ansias de querer descubrir el interior
y observar cada rincón.
Pará, tranquilo
despacio, por ahí no
y yo sonreí
el olor, tu olor y tu lugar tan vos que no lo imaginaba
de otra forma, tu olor y tu lugar
tan vos que el olor no lo sentía de otra forma,
tu lugar y tu olor tan especial (espacial) qué
me envolvió en el lugar tan vos, con vos
y los olores
¿Te gusta?
¿te querés ir?
confío en vos
tirados en el colchón, riéndonos porque sí,
besándonos porque sentimos y
abrazándonos porque vivimos
¿Te hago un café?
o ¿ya te vas?
quédate un rato más, dale
pareciera que te conociera desde siempre
y es que no, es qué no conocía nada de eso
y qué lindo te queda el brillo en los ojos
cuando me miras
y qué lindo mi corazón en su lugar
o en tu lugar
cuando me invitas a conocerlo y conocerte.
Pa siempre
Sucesos fugaces
sueño no tengo
en realidad sueño que duermo para al menos
tener la esperanza qué en sueños
me veas durmiendo.
Ya no miro la hora del reloj para que el tiempo
sea continuo
pero también sueño que el tiempo debería dormirse
un poco, solo un poco
para soñar que tengo la capacidad de pararlo
y congelar cada segundo
mientras quedo mirándote en mis sueños.
miércoles, 22 de enero de 2020
Rayo de Sol
El arroyo que desborda agua turbia
el pasto que se prende fuego
las cenizas que ensucian mis zapatos
las huellas se desvanecen
Tu voz ya no la escucho
el viento que pasa y me empuja
los truenos que parten mis oídos
algunas brazas entre las cenizas que queman mis brazos
para ya no abrazarte.
lunes, 20 de enero de 2020
Acordes
enredaDO entre polvo y teclas, me desaté
buscanDO la posición acorde para
sentarme, luego levantarme y enseguida
salir.
En un acordeón que entre acordes me
hizo comprender que mi vida era eso,
el desorden o en pocas ocasiones el "orden"
de acordes que yo mismo veía pasar.
Y es que FA no dejo de pensar en
las veces que la vida me puso LA palabra
REvolución y enseguida REvolví algún libro
para buscar el significado de eso y
cuando caSI estaba entendiendo MI
cabeza estalla en un sin fin de dudas que
no pude sostener y FA otra vez tu rostro
en MI, digo en mis ojos para cegarme
y DOrmirme en el sueño frió escuchando el
ruido de hormigas voladoras zumbando mis oídos.
Qué loco que LA menor de mis aventuras
sea LA mayor de mis conquistas
o que el SOL brille mas un DOmingo
sosteniendo las ataduras de una noche poderosa.
miércoles, 1 de enero de 2020
Caminos
Supongo que perdonar debe ser de las acciones más honestas, directa y sentida que puede tener una persona para con otra, perdonar es una acción divina y equivocarse un error que por cierto, puede ser crucial en éstos tiempos donde el odio está volando por todos lados, donde la falta de empatía carece de fuerza y donde el amor, el amor es tan desvalorizado que da miedo amar a alguien.
Te quise cuidar tanto, que olvide cuidar mi casa y cuando digo casa, hablo de mí, hablo de mi cuerpo y mi cabeza que muchas veces fué una chimenea de esas que el humo entra hacia adentro y es imposible encender porque en su interior está tupida de basura. Sí, por momentos fuí eso y no me di cuenta de abrir la puerta de mi casa para que entraras y me dieras un empuje de respiro, un empuje de “te abrazo” aunque las ventanas me cierres.
Creo que el techo de mi casa está goteando de una manera incontrolable hace rato y no puedo conseguir tapar los agujeros, hay una tormenta que me espera afuera, y es por eso que no quiero salir. Creo que le pondré tablas a las ventanas, taparé la poca luz que aquí pueda entrar y en la puerta cambiaré la cerradura.
Y qué jodido y escrupuloso puede ser el amor a veces, eso de considerar a alguien como la otra mitad de tu poder de sentir, que loco que alguien pueda convertir tu tristeza en el más lindo amor, que loco creer en el amor y creer que con el amor todo puede estar mejor. Y qué pena que te hayas ido sin saludarme, que te hayas ido y no hayas mirado atrás para tirarme esa sonrisa cómplice que muchas veces me salvó. La esperaba y no la ví. Quizás esa era la forma de despedirte de casa, quizás la forma más cruda y frívola era esa.
Creo que terminé, ya no veo la luz
creo que terminé, ya no escucho tu voz
creo que terminé, ya no siento tu perfume
creo que terminé, ya no toco tus manos
creo que terminé, ya mis labios no tienen gusto a vos
tirá de la cuerda de recuerdos cuando quieras recordarme, acuérdate
siempre vuelve
mirá la rambla, la tormenta y la espuma de la cerveza, acuérdate
siempre estoy.